martes, 28 de julio de 2015

Crítica VII: Sturm und Drang de Lamb of God

El grupo de metal Lamb of God ha publicado su octavo disco de estudio (séptimo como Lamb of God) que lleva el nombre VII: Sturm und Drang. 
Luego de que el vocalista Randy Blythe fuera finalmente absuelto de los cargos de homicidio involuntario que recaían sobre su persona, razón por la cual pasó cinco semanas en prisión, el quinteto de Virginia entraron en estudio para dar forma a VII: Sturm und Drang, que llega tres años después de Resolution.
Potencia y destrucción vuelven a unirse para este trabajo. He escuchado la versión especial, conformada por 12 canciones que nos harán sentir la rabia mostrada por Blythe en sus voces. Maravillosas guitarras y perfectos ritmos en la percusión le acompañan, creando un gran álbum que disfruté desde la primera canción, "Still Echoes", hasta acabar con "Nightmare Seeker". A pesar de que en el global me parece un notable disco, hay un par de canciones que no acaban de convencerme. En primer lugar tenemos "Embers". La pieza en sí no es el objeto de mi crítica, pero la aportación de Chino Moreno (Deftones) creo que sobra. Unos minutos más tarde nos encontraremos con "Overlord", un experimento extraño que marca, quizás de forma intencional, un antes y un después en este compacto. El hecho de que cante con voces limpias más de la mitad de la canción no me parece el problema, pero la monotonía de su ritmo me ha dejado bastante disconforme. A partir de "Overlord" podremos escuchar 6 canciones más, que en mi opinión no igualan a las que preceden al susodicho tema. Entre esas 6 está "Torches" con la colaboración de Greg Puciato, vocalista de The Dillinger Escape Plan. Al contrario que la participación de Moreno, he quedado satisfecho con la aportación de Greg en esta canción. A pesar de no tener una importancia capital, la voz de fondo intermitente de Puciato le proporciona un toque diferente a la canción.
A destacar las canciones "512" y "Still Echoes", mis dos preferidas de VII: Sturm und Drang. Curiosamente, son las dos más influenciadas por los días que Randy pasó entre rejas.
Nos encontramos así, ante casi una hora de muy buen metal que no creo que defraude a los seguidores más fuertes de la banda. La primera parte del disco me parece magnífica, al más puro estilo Lamb of God y la segunda, marcada por "Overlord", la veo un poco más floja. La nota que doy a este álbum es 7.
Como siempre digo, os animo a escucharlo y a dejarme vuestra opinión. Añado el vídeo de "512", la canción que más me ha gustado:

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