sábado, 13 de noviembre de 2010

Dioses del metal (Parte 12) : Oliver Riedel


Me dispongo hoy a publicar mi 12º entrega de Dioses del metal. Tras once capítulos ofreciéndoos mis artistas favoritos del género, habréis podido observar que todos eran cantantes o guitarristas. Todos además eran o el líder o uno de los pesos pesados del grupo, por eso he decidido hoy dedicarle esta entrada a un "Dios silencioso". Se trata del bajista del grupo alemán de metal industrial Rammstein, Oliver Riedel.
Oliver Riedel nació en Schwerin, capital del estado federal de Mecklenburg-Vorpommern, en la República Democrática Alemana el 11 de abril de 1971 y vivió en un barrio de allí durante su juventud. No tenía hermanos, y eso, añadido a que sus padres eran muy jóvenes, hizo que tuviera una gran relación con ellos. Con 18 años trabajó como escayolista.
Su inicio en la música se dio a una edad tardía, ya que no empezó a tocar el bajo hasta principios de los 90, época en la que compartía piso con dos amigos músicos, Richard Kruspe y Christoph Schneider. En 1992, le llegó su primera oferta. El grupo de folk rock The Inchtabokatables le llamó para que sustituyera a la bajista que se había quedado embarazada. Tocó casi dos años en la banda en donde le llamaban "Orgien-Olli", que viene siendo "Orgías-Olli".
Dos años más tarde daría el paso que cambiaría su vida. Fundó junto a sus dos compañeros de piso Rammstein, al que poco después se uniría Till Lindemann. Tras ganar un concurso de maquetas, Paul Landers y Christian Lorenz se unirían también cerrando así el grupo.
Tras sacar su primer álbum Herzeleid el grupo empezó a cosechar éxitos como el premio al grupo alemán con más ventas en el planeta.
Tras repasar su biografía personal y profesional, haré algunos comentarios acerca de su personalidad. Desde pequeño ha sido una persona muy introvertida y tímida, que nunca le gustó llamar la atención. En los conciertos, Ollie es el más "escondido" ya que suele estar atrás de los guitarristas, más o menos a la altura de la batería. Pero esto también tiene otra explicación además de su timidez. En una entrevista, Oliver ha confesado algo sorprendente, ya que a pesar de ser pirotécnico cualificado (al igual que todo el grupo), él tiene pánico al fuego. Ha afirmado que sufre mucho en los conciertos cuando Till hace de las suyas con el soplete, razón por la que intenta alejarse lo máximo posible de Lindemann para evitar quemarse. También ha comentado en entrevistas que cuando van de gira, mientras sus compañeros salen a divertirse, él prefiere quedarse tranquilo en el hotel o en los camerinos, leyendo y relajándose. Se trata de un hombre solitario. Su timidez, amabilidad, serenidad, tranquilidad, su personalidad introvertida y por su talento con el bajo es lo que le ha hecho aparecer en mi entrada 12º de Dioses del metal, ya que ser un dios del metal no sólo implica ser el mejor en los escenarios, sino también fuera de ellos. Se le reconoce por su gran altura, siendo el miembro más alto con más de 1,90.

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